jueves, 26 de febrero de 2009

V


LOS COPISTAS.....

Voy a explicaros un poco lo que hacían mis compañeros copistas en el Scriptorium.

Ellos sobre todo se dedicaban a copiar mandados de los nobles, ya sea Liturgia o bien otros menesteres que aun no tengo muy claro, (siempre había algún pergamino raro que a mí no me dejaban ver), y eso enervaba mas mi curiosidad, en mas de una ocasión me habían pillado por ahí, fisgoneando, y Fray Edelgardo, que ya se había adjudicado la labor de aleccionarme en la vida, me daba impresionantes coscorrones y tirones de orejas.

Pero bueno, dejemos eso.

Después de que los copistas terminaran con su labor (un buen copista podía hacer entre tres y cuatro libros al año), entraban a terminar los encargos los Iluminadores. (Esos si que sabían lo que son los colores y técnicas). Ellos con el tiempo me explicaron algunos de sus secretos que mas adelante me servirían para salvar el pellejo.

Os explicaré algunos detalles de como trabajábamos:

PREFERENCIAS. Los copistas preferíamos trabajar con pergamino en lugar de con papel. Y es que este primero era mucho más fuerte y resistente. En cambio, el papel, a pesar de resultar mucho más barato y ligero, estaba peor considerado.

PLUMAS. Todos los códices se escribían a mano. Para ello se utilizábamos plumas que podían ser de caña o de ave. Las mejores plumas se sacaban de las cinco o seis más exteriores de las alas de un ganso o un cisne.

TINTA. Existían dos fórmulas muy extendidas de fabricar tinta a partir de dos procesos diferentes. La primera se obtenía con carbón de leña y se usaba ya en la Antigüedad. Mientras, la segunda se conseguía con la mezcla de un metal -que solía ser el hierro- con una goma, que hacía de coagulante. El color negro era el resultado de una reacción química.

Como podréis observar, un poco remilgados si lo éramos, pero eso me sirvió de mucho.

Gracias a ellos no sucumbí entre los conflictos del palacio del Papa. Si ya sé que parece mentira, pero ahí llegué camino de mi lugar de destino siguiendo órdenes de mi padre. Y la verdad, entre gente sin escrúpulos o aprendes o te eliminan, y como podéis ver sigo vivo aquí en vuestra "Epoca".

Por lo tanto debo de reconocer lo mucho que me impresionaron, los frailes del Monasterio de Alet, si eran algo fuera de lo normal.

(continuara........)

1 comentario:

  1. Apreciado fraile,
    Tenemos una cita el dia 13 de Marzo en Bergamo...

    vuestro saber aunque oculto es una guía para mi investigación.

    Nos vemos
    VVV

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